¿Cómo está España en innovación? ¿Y en competitividad?

 

Innovación y competitividad son dos conceptos estrechamente relacionados.

El cielo sobre Bilbao. Imagen cedida por Urdaci Comunicación

El World Economic Forum define la competitividad como «el conjunto de las instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país». El nivel de productividad, a su vez, fija el nivel de prosperidad sostenible que puede conseguir una economía.

El Global Competitiviness Report del World Economic Forum basa la competitividad en múltiples factores que agrupa en 12 pilares. Los cuatro primeros pilares son instituciones, infraestructura, macroeconomía y salud y educación primaria. Los seis pilares siguientes son educación superior y formación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, preparación tecnológica y tamaño del mercado. Finalmente los dos últimos pilares son sofisticación de los negocios e innovación.

 Ya ha sido publicado el último Global Competitiviness Index de 2011 y 2012 y España avanza (quién lo iba a predecir) del puesto 42 al 36 sobre un total de 142 países analizados. Este avance, con todo, viene apoyado por el hundimiento en el índice de algunos otros países. Los peores resultados de nuestro país están en la eficiencia del mercado laboral (puesto 119), macroeconomía (puesto 84), eficiencia del mercado de bienes (puesto 66) y desarrollo del mercado financiero (puesto 64). Los mejores resultados están en infraestructura (puesto 12) y tamaño del mercado (puesto 13). En Innovación tenemos una posición todavía retrasada (puesto 39). En cuanto a los factores más problemáticos para hacer negocios, el World Economic Forum destaca sobre un umbral de 30 como principales problemas el acceso al crédito o la financiación de las empresas (27) y las regulaciones laborales (18,3). Estos indicadores muestran, no obstante, que las reformas laborales difícilmente crean empleo y que España tiene un problema serio de acceso al crédito y de demanda y consumo para la supervivencia de sus empresas.

Por lo que se refiere a la innovación según los datos de European Innovation Scoreboard (EIS) España ostenta el puesto 20 del TOP 25 y está ubicada entre los países europeos moderadamente innovadores junto con Republica Checa, Estonia, Italia, Noruega y Eslovenia. España está en casi todos los indicadores por detrás de los países europeos líderes en Innovación (Suecia, Finlandia, Dinamarca, Alemania y Reino Unido). Probablemente, no por casualidad los países que más invierten en I+D registran mejores datos en crecimiento del PIB y mantienen unos registros de paro inferiores al 10%.

 En base a la información disponible, España en competitividad tiene que mejorar en la eficiencia del mercado laboral y en macroeconomía (el peso de la deuda y sus intereses es un importante lastre) pero también, en relación a la creación de empleos y mantenimiento de empresas y sobre todo en el acceso a la financiación de las empresas.

Por lo que se refiere a la innovación, España todavía tiene un importante camino por recorrer en gasto empresarial en I+D, en inversión pública en I+D, en reducir las asimetrías territoriales que penalizan a Comunidades como Canarias y Baleares, en aumentar el % de investigadores en las empresas y en incrementar la población ocupada en sectores tecnológicas.

España necesita urgentemente más y mejor innovación como palanca, también, de incrementar su competitividad.

¿Donde crees que están los polos de la innovación en España y que sectores pueden crecer con base a la innovación (y no solo tecnologica) para recuperar la senda del crecimiento económico?

5 comentarios el “¿Cómo está España en innovación? ¿Y en competitividad?

  1. En mi opinión innovar significa aportar elementos que hagan distinto un producto o un servicio. Innovar es mucho más que introducir factores tecnológicos. Es distinguirse, ser dinámico, incluso transgresor en los mensajes y sistemas de venta y producción. Innovar es un espíritu que debe impregnar cada iniciativa empresarial, porque sin innovación se incurre en el anquilosamiento y en la subsiguiente pérdida de competitividad.

  2. La palabra innovación puede ser referida tanto a la introducción de nuevos productos o servicios, como prestar los mismos de una nueva forma o en un régimen más sostenible, económico o simplemente diferente.
    El problema lo encontramos cuando la gente asocia innovación a invención, lo cual desde mi más modesto punto de vista es erroneo.
    La situación actual requiere de una apuesta firme y enérgica del Gobierno actual, y en concreto de parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, porque desde luego, sin innovación, el estancamiento será más profundo.

  3. Hay datos suficientes para afirmar que la innovación debe ser la vía principal para lograr la competitividad de nuestro país. Por ello, aun en situación de crisis es importante apostar por el desarrollo y crecimiento de nuestro sistema de innovación que es, actualmente, menor del que se requiere. Por tanto, es fundamental recalcar que no se debe abandonar este camino que además, en mi opinión, es aplicable a todos los sectores productivos. Por último, comparto que la innovación no es solo tecnología y considero que se trata más bien de proponer alternativas y buscar soluciones ingeniosas para resolver los problemas.

  4. Pero, ¿que tipo de innovación necesitamos o podemos desarrollar? ¿ Innovación en sectores maduros, para hacerlos competitivos? ¿Innovación en sectores emergentes, donde no tenemos reconocimiento?¿tenemos capital humano para tirar de ese carro? Perdon por tanta pregunta…

  5. La innovación es una actitud que se desarrolla desde los fundamentos formativos, que se facilita/apoya/promueve a través del marco normativo y, sobre todo, que se considera socialmente valioso. Si damos un repaso a la situación del país y sobre todo a nuestra cultura, lo tenemos aún complicado.

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